Se remonta unos 200 años atrás, aunque ahora es una tradición ya perdida. Consistía en una procesión cuyo punto de partida era la Iglesia de San Andrés Apóstol, cuando tres mujeres llamadas «las Marías» tocaban a la puerta del sacerdote y ellas le pedían permiso para hacer el Vía Crucis. Al comenzar su recorrido era por un camino que llegaba a la ermita del Carmen (hoy en día desaparecida), y durante el recorrido se iban haciendo las 14 paradas del viacrucis.
Hoy en día este camino se llama camino de las cruces, en honor a dicho evento.