El Pilón, así denominado por los carceleneros, es una antigua fuente y abrevadero de ganado, de ahí que las jóvenes fuesen a recoger agua para sus casas, ya que no había agua corriente, situación que era aprovechada por los jóvenes para encontrarse con sus enamoradas.
Como tradición; cuando un chico «rondaba» a una chica del pueblo, los jóvenes mozos del pueblo le pedían que «pagase la patente», que consiste en pagarles a los amigos una merienda. Pero si este se negaba, caía al Pilón.
Otro de los eventos, en los que el Pilón es otro punto de encuentro, es cuando acaban las fiestas el 27 de agosto: Se celebra un gran somarro en la Fuente de los Pimenteros donde se asan patatas y se reparten sardinas saladas, manchándose, unos a otros de tizne la cara, y finalizando la fiesta con un gran remojón en el Pilón, tanto jóvenes como mayores, como manda la tradición.